¿Se puede bucear en Lima?
¿Se puede bucear en Lima? Esa es una de las preguntas que todos nos hacemos y porque creemos que es casi imposible hacerlo, por la oscuridad del mar y la baja temperatura de muestro litoral. Pero pudimos comprobar que no era cierto. Es un mito.
Estuve buceando en una playa al sur de Lima. Me encontré con una amiga y le conté del lindo día que habíamos pasado buceando en Pucusana. Su reacción fue:“¡¿En Lima se puede bucear?!”. Después de esa mañana le pude responder con toda certeza: “Claro que sí, y se pueden ver cosas alucinantes”.
Hace unas semanas nos escribió Adriana, una amiga bióloga marina y amante de las tortugas. Ella nos quería invitar a experimentar el buceo en Pucusana. Nosotras teníamos muchas ganas de ir, pero sobre todo porque queríamos aprender a bucear con tanque, pues no le teníamos mucha fe al mar limeño. ¡Una vez allá, nos llevamos una grata sorpresa!
A las 10 de la mañana llegamos al malecón de Pucusana para nuestro “bautizo en buceo”. Ahí nos encontramos con todo el equipo de Naylamp Diving, que es el primer Centro de Buceo PADI en Lima, creado en Agosto del 2015 por biólogos marinos y amantes del mar, con el principal objetivo de dar a conocer la riqueza marina a través del buceo e inspirar el cuidado del mar, protegiendo y enseñando algo tan grande como la vida del océano. Nos subimos al bote y fuimos a un lugar a no más de 20 minutos de la orilla. Ahí nos enseñaron a ponernos todo el equipo, a usarlo adecuadamente y algunas señas usadas en el buceo. Y sin más ni más, nos tiramos al agua.
Empezamos a sumergirnos de a pocos y al primer metro yo entré en pánico y les pedí a Diego y Nico —los socios de Adriana y nuestros instructores ese día— que por favor me ayudaran a subir. Nico salió a superficie conmigo mientras Diego siguió sumergiéndose con Caro. Luego intenté calmarme mientras Nico me convencía de volver a intentarlo, pero yo estaba con miedo, pensando en qué pasaría si me sumergía y no se me hacía fácil respirar. Así estuve unos 10 minutos, hasta que Nico me dijo, “Listo Talía, vamos a ir bajando de a poquitos y cualquier cosa, me avisas con calma”. Su voz paciente me convenció.
Nos sumergimos, tengo que admitir que con algo de miedo, pero cuando llegamos al fondo y vi toda la vida que hay al fondo, me olvidé de todo lo demás; solo podía pensar en la riqueza de nuestro mar y la suerte que tenía de estar ahí, disfrutando de ese espectáculo.
Mientras nos dejábamos llevar por las corrientes pudimos ver diferentes especies de peces, algas marinas que bailaban al mismo ritmo que nosotras, una raya descansando tranquila en la arena y hasta dos caballitos de mar nadando. Sabíamos que el mar peruano es sumamente rico, pero pensábamos que el agua no era lo suficientemente clara como para ver todas esas maravillas. Pues estábamos equivocadas.
Realmente, bucear en Pucusana es una experiencia que recomendamos. Si aún no estás seguro de si te va a gustar o no, el bautizo de buceo es una muy buena opción. ¡Anímate a romper el mito y descubre que en Lima también es posible bucear y ver cosas alucinantes al fondo del mar!
Cualquier información adicional: www.naylampdiving.com , www.conandes.com , www.2enruta.net